El problema vino a la llegada a Luton. No se si llegó o no el mensaje que envié al llegar a casa pero al día siguiente, si espero cinco minutos más para llamar a casa, mi cara habría aparecido en los telediarios o algo así. En mi casa estaba que se tiraban de lo pelos porque no habían visto el mensaje. En fin, quien necesita un novio cuando me sobra la preocupación y la dependencia…Creo que podría decir que estoy un poco “ennoviada” con mis padres: si pasan 24 horas sin saber de mi, no están celosos pero no se si piensan que me he olvidado de ellos, que la tierra me ha tragado, que me he metido en una banda armada o en una secta.
En fin, a mis queridísimos Antonio y Mariana: Os quiero con locura y ya se yo de sobra que me queréis, quizás de pequeña no lo sabía y creía que los tirones de pelo de la Mariana por las mañanas eran porque me odiaba, pero con los años lo entendí, y de verdad que lo sé, no se si vosotros lo sabréis, pero de verdad, que el día que algo me pase os enteraréis y ese será el momento de preocupaos, pero no cada 5 minutos. Voy a pensar en vosotros igual aunque no estéis preocupados por mi las 24 horas del día, y si me tiene que pasar algo me va a pasar igual, no lo vais a evitar con preocupaciones.
Dicho esto, debo hablar de mi curso de inglés. Ahora resulta que mi nivel es la leche según el IELTS. Bueno, es la leche para este pueblo porque resulta que el nivel que acredita mi título me coloca en el más alto de la escuela aunque, eso sí, antes de enseñarlo me habían archivado dos niveles pro debajo, vamos, un lio. Por el número de alumnos y el calendario, la única posibilidad de curso que tengo es mitad de mi nivel y mitad de un nivel más bajo, pero el profesor se ha comprometido a ir incrementando la dificultad según me vea. Vamos, que la he cagado con enseñar el titulito, porque soy experta en fallar en las cosas más básicas y el hombre se puede reír bastante de mí y de mi nivel. (De hecho a Marta le sorprendió bastante saber que el nivel más alto impartido en la escuela era el mío).
Ya que he hablado de la familia, del viaje y los estudios, habrá que hablar de la fiesta también. Por el momento, Carolina (mi antigua compañera de habitación en Londres) sigue con la idea de casarse el Mayo (sí, lo de que está loca ya se lo he dicho varias veces y también le he preguntado que si está segura de lo que va a hacer y todas esas cosas que nos viene a la cabeza mayoría de las personas de su edad cuando nos enteramos de la noticia). Toda novia necesita una despedida de soltera y a ella no le puede y esa noche debe adaptarse a la circunstancias. Normalmente, las amigas de la novia intenta que ésta se replanteé su decisión enseñándole las locuras que dejará atrás si se casa…
Carolina ha decidido (después de marearme hasta el final con la fecha) hacer su despedida de soltera (hen night party, en inglés) en Londres este sábado. Y allí que me voy. Después de escaquearme de mis labores de niñera lunes y martes, llega el viernes por la tarde y me vuelvo a escaquear hasta el lunes. La verdad es que me da un poco de apuro por mucho que me digan que no pasa nada.
Lo cierto es que no llevo un plan para mañana (es posible que salga con María pero todo está en el aire) y la despedida de soltera, a estas horas, está sin reservar pero yo ya le he echado el ojo a dos locales especiales para mujeres…
Voy sin rumbo, casi sin dinero, tengo que prepararme a las 5 y salir corriendo a buscar la mejor opción de viaje desde el centro y durante el trayecto decidiré donde pasar la noche…
Normalmente los planes imprevistos salen mejor que los que se planean a conciencia...
Escucho: Trampas al sol (La Fuga)