miércoles, 10 de febrero de 2010

Pon un James en tu vida

Ayer comenzaron mis clases con James. No se si lo había dicho pero es músico profesional y profesor de música. Eso quiere decir que no puede tener el oído más afinado y, por si fuera poco, no le so falta ni un gramito de paciencia concentrada. Mi clases no son de solfeo, conmigo se ha pasado a la pronunciación que, al fin y al cabo, tiene bastante relación con el ritmo, las pausas, los silencios, en definitiva, con la música.

Desde que llegué, James no ha parado ni un instante de intentar ayudarme con mi chapurreo inglés: hemos visto películas, programas, noticias, hemos hablado y me ha corregido todo lo que ha dado de sí y, por si fuera poco, lleva dos noches siendo mi profesor particular de pronunciación, a lo que se añade solventar todas mis dudas de gramática, vocabulario y expresiones.


El ejercicio principal consiste en un intento de lectura por mi parte (me siento como una niña pequeña intentando aprender a leer, parando en cada palabra para saber si la he dicho bien o mal) y la labor del profesor es corregirme a cada segundo (o milésima de segundo, porque hay momentos en los que no doy una). Lo peor en estos casos es que consigues leer palabras dificilísimas y se te olvidan las palabras más simples, las que aquellos que en su vida han dado una noción básica de inglés saben pronunciar correctamente (de hecho hoy me ha pasado con “united”, ahora mismos no se que narices he leído, pero se que al momento me he ha acordado de United States y el país en el que me encuentro: United Kingdom, ¡qué ya me vale!).

Pero esto no es lo único a destacar de James. El hombre si tiene que cocinar, cocina; si tiene que limpiar, limpia; y lo más importante, no se cansa de jugar con los niños, de cogerles en brazos, de limpiarles y de regañarles y ponerse estricto, cuando la situación lo requiere. Y, por si fuera poco, no fuma. Vamos, que si no estuviera “pillado” lo querría para mí (sé que este comentario me lo tendría que haber ahorrado porque con tanto mal pensado por la red no se que conclusiones se van a sacar de aquí, pero bueno).

Resumiendo: James es la prueba de que los “hombres modelo” existen y también certifica aquello de que “o tienen o novia (o mujer) o son gays”. (Creo que es el momento de añadir que, además de no venirme bien por la edad, tampoco me atrae ni nada de eso, que si no dejo las cosas claras, la liamos...)

De todas formas, si por alguno de eso devenires del destino, eso inesperados, inexplicables e improbables, encontrara un “hombre modelo” por Luton (qué, por supuesto, no puede ser inglés porque en esa nacionalidad si que estoy convencidísima de que NO existen) debe tener la condición de querer vivir en España porque, de lo contrario, lo tacharé de la lista. Pasará de ser “hombre modelo” a “romance pasajero”, de eso que estos blog necesitan, porque, nos guste reconocerlo o no, las historias que más interesa al género humano son aquellas en las que hay algo de morbo entre dos o más personas; las mujeres suelen esperar algún detalle romántico y los hombres…bueno, la mayoría de los hombre prefieren que la historia traiga ilustraciones, y cuánta menos ropa, mejor…

Creo que acabo de dejar demasiado claro que algo está cambiando dentro de mí con respecto al amor. Después de pasar la mayor parte de mi vida diciendo que no necesitaba encontrar un compañero de viaje para, ahora creo que no viene tan mal. Hay muchos desengaños y tropiezos en eso que llamamos amor, pero también hay historias que terminan (o que continúan) bien y no es demasiado tarde para pensar que alguien puede necesitar una pesada-charlatana-vaga-algo acomplejada-pero alegre que le acompañe en su día a día. Sobre todo, a partir de ahora espero saber distinguir entre los que quieren compartir el día a día y los que solo quieren compartir un rato que he de reconocer que, en algún momento, llegué a ilusionarme con alguien del segundo grupo con la esperanza de que pasara, por sorpresa al primero (y eso nunca ocurre, son muy difíciles los cambios de grupo en este juego).

Empiezo hablando de clases de inglés y acabo hablando de ñoñerías. Pero es que es imposible no creer en el amor cuando se nace de él y cuando se ve (y se siente), bastante a menudo, a través de una webcam.

Escucho: Amor de contenedor (La fuga)

4 comentarios:

  1. Hola Eve
    Pues sip, pon un James en tu vida o un Juan o un Pedro, pero que tengan la suficiente capacidad mental de ser buenas personas y que no se les crucen las neuronas. Pq si das con el pedazo de MAMÓN con el que he dao yo esta mañana lo flipas.
    En fin, en esta vida tiene que haber de tooooo, y el día que te chocas con un impresentable apaga y vamonos. Dios, cuanto inepto suelto hay en esta vida!!! Y encima hasta se le olvido que me tenía esperando al teléfono ... manda huevos!!!.
    No si es que no se le puede pedir peras al olmo pq los olmos dan solo hojas y encima secas.
    Ale que te mando un besete grande, hoy sq toy de los nervios.
    Besote my sister, cuídate!!!

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  2. Hola Eve !!Por casualidad sabes si James es Tauro?? Es que una amiga y yo creemos que es el mejor signo zodiacal y siempre decimos: ¡ Pon un Tauro en tu vida!jajajaja!
    Pues nada mi niña, por lo menos me quedo tranquila de que hay hombres por ahí que merecen la pena, el caso es encontrarlos... esperemos que en la espera no desesperemos!!! besos Laura

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  3. Es que el otro día con el rebote ni me pare a oir a La Fuga, eso no tiene perdón!!!.
    Así que aquí toy escuchandooooooo.

    "Tu duermes con la Luna yo duermo con el Sol"

    Besoteeeeee y felices carnavales londinenses

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  4. Bueno guapetona tu sigue aprendiendo y creciendo tanto como lo estás haciendo que los James vendrán solos, mientras tanto, sigue salseando que tengo una corazonada y a lo mejo otra amiga se me enamora bailando, jejeje.

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