jueves, 24 de junio de 2010

El tiempo se ha acelerado

Para que easy jet no salga de su rutina habitual, Estafa y Lucy llegan con retraso. James me va a acercar al aeropuerto y no tenemos todavía muy claro a que hora iremos, pero un poco más tarde de la cuenta nos vamos a acortar, cosa que a Arturo le da igual porque últimamente no perdona eso de levantarse a las 6 y media de la mañana.

Bueno, puede que está sea una de mis últimas entras y encima me toca resumir porque el tiempo corre demasiado deprisa últimamente. Lo primero que debo decir es que al final de mi experiencia encontré al “vecino de mi película” (los que hayan visto “diario de una niñera” me entenderán”). Por supuesto, lo encontré bailando salsa, pero demasiado tarde como para conocerle bien, así que no me entretengo más en este punto…

El fin de semana pasado fui al Big Session Festival y allí pude comprobar que James cuenta con muchos fans. En este momento del festival el está tocando pero es imposible distinguirle:



En ese momento yo estaba sujetando a Óscar mientras dormía. Le gusta tanto la música que se queda frito. Mientras Arturo lloraba como un loco implorando irse de aquella carpa.

Lo mejor del festival fue lucir una pulsera de “artist” que nos permitía a Marta y a mi seguir a James por todas las áreas restringidas. No se como será lo de llevar una acreditación de periodista, pero la acreditación de artista me gustó bastante, sobre todo por lo de poder entrar a los camerinos y arrasar con agua, frutas, patatas fritas, etc.

Pero la parte negativa del festival llegó al final. Mi cámara se quedó en el hotel junto y no hay forma de que ningún responsable coja el teléfono para darnos noticias de ella.

El lunes me despedí de Carolina y ayer me despedí de los que han sido mis parejas de salsa en Luton durante estos meses. El momento más triste fue escuchar a Thomas decir “last dance?” Después de que se fuera los quedaban bailaron conmigo para decirme adiós. Hicieron un circulo y fui cambiando de pareja todo el rato (es lo mismo que se hace con los cumpleañeros en su día).

A Thomas le diré el “hasta pronto” esta semana, y así, poco a poco, a todo el mundo.
No me puedo creer que todo haya pasado tan rápido y, menos todavía, que me de nostalgia irme de un país que no he parado de criticar ni un solo segundo. Debe ser que los lugares no los hacen las calles, ni los paisajes ni el clima, los forman la gente que te acompaña a estar con ellos, y con gente como la que he conocido hasta Luton puede ser un lugar ideal.

A parte de los recuerdos, me llevo algo más de Luton, algo imborrable que será un pequeña sorpresa (no se si grata o no) para mis padres…y como decían en el mítico “Un, dos, tres,”: “Hasta aquí puedo leer”

Escucho: 20 de abril (Oysterband & Jesús Cifuentes)

jueves, 17 de junio de 2010

HAPPY BIRTHDAY PRINCESS!!!


Pues eso princesita, que feliz cumpleaños!!!Qué ya han pasado 9 años desde que el teléfono me despertó en casa de la Lucy. Esperé a que la muer viniera de misa y nos fuimos verte a través de un cristal, a lo lejos. Tu metidita en una incubadora y con un aspecto muy distinto al que tienes hoy.

Disfruta de tu día Eva!! (hoy no cuento nada, que ya conté ayer, hoy todo es para la más guapa)

miércoles, 16 de junio de 2010

Desorganización total

Por si alguien no me conoce, debo recalcar que soy bastante desorganizada y cuando la agenda se me pone un poco apretada al final no hago nada y todo se me va apretando cada vez más.

Lo primero (en respuesta a mi hermana),los videos los pondré en un formato más pequeño, siempre que me de cuenta, claro. Aquí van dos videos más de la Charanga “La chicuelina”. Es que me gusta demostrar que sigo siendo la misma y que en estos barrios no he olvidado aquello de “en las fiestas no me da vergüenza nada", me encanta hacer el tonto.

El primero me parece genial y en el segundo se puede ver que Caro y yo hacemos amistades allá donde vamos (lo de hacer publicidad de “la tasca” con el gorro de Caro no entraba en nuestros planes, pero se ha hecho claro protagonista del video”.




Me faltó por contar una bonita historia del fin de semana pasado: me volví a quedar en la calle. El sábado pasado me fui a bailar salsa con Thomas y se me olvidó la llave. Le mandé un mensaje a Marta, la llamé, le mandé un mensaje a James, pero al final, nadie me abrió la puerta, nadie escucho el móvil. Menos mal que esta vez Thomas estaba conmigo y me acogió en su casa (de todas formas la furgoneta de James estaba abierta, a las malas...). El pobre hombre me tenía que llevar a casa al día siguiente a las 8 para poder llegar a tiempo a trabajar (por ese pequeño madrugón estuve un pelín más agotada en el “A taste of Spain” y me tiré todo el viaje de vuelta a Luton durmiendo, confiando en que Carolina me despertara al llegar).

Con tanto cachondeo, entendí mal la fecha del concierto de Celtas Cortos (es en julio, así que me quedo con las ganas, sobre todo de la “mega Spanish party” de después). Los planes del viernes cambiaron a una fiesta de estudiantes (a buena hora me pongo yo a conocer a los universitarios de Luton…). Y de ese día, pues que voy a contar: fiesta+estudiantes+alcohol= demasiados momentos censurados a la luz pública.

El sábado solo salí para ver empatar a los ingleses con los yanquis y el domingo cambiamos el “A taste of Spain” por “A taste of France”. A los que tengan pensado comer en Cadem Town uno de estos días: en el primer callejón que encuentras con los asientos de motos, nada más cruzar el río a la derecha, hay un puesto de comida francesa en el que gratinan un queso gigante, que es 100% recomendable.

Alex y yo acabamos el domingo bailando salsa en el centro de Londres, con el firme propósito de volver (es muy probable que vayamos este jueves). Por cierto, yo hoy no he ido a bailar con Thomas y creo que ya solo me queda una oportunidad, el martes que viene, momento en el que me despediré de “Carnival Centre” y de la gente que he conocido allí.

Y sobre mi agenda. Mañana (que ya por la hora que saldrá en la publicación debería decir hoy) iremos a ver el partido, después tengo clase, el jueves puede que vaya a bailar salsa, el viernes salgo con Marta, el sábado temprano nos vamos de festival (voy a conocer a Cara Dillon y a la Oysterband), el domingo volvemos, el lunes hay partido otra vez, el martes salsa en Luton, el miércoles viene Lucy y Estefa…bueno, creo que ya es bastante agobio, ¿no? ¡Menuda cuenta atrás!

A esto se une que no escribo ni a mi hermana, que llevo retrasos de contestaciones a mensajes, que no soluciono nada de mi vida laboral futura (y debo hacer algo por internet) y tengo que mirar un albergue para pasar la noche del viernes que viene en Londres (eso ya está casi resuelto).

Por lo menos he actualizado el blog, aunque me haya quitado un tiempo valioso de sueño para ello…

Escucho: Mejor mañana (Vega)

lunes, 7 de junio de 2010

A taste of Spain

El viernes comprobamos que no es tan difícil que dos españolas y una polaca sean el centro de atención sin recurrir a bailes ridículos o contoneos indescriptibles. ¿Cómo? Solo hay que ponerse un gorro de España. Eso si, mucha paciencia con la cantidad de tíos que se van a acercar a preguntar, ¿de dónde e ese gorro?...Bueno, dicen de la educación en España, pero creo que la mayoría de los españoles distinguen la bardera Británica…no se, España preside la unión europea, en 2008 la selección ganó la Eurocopa, cuando Nadal gana algo sale por ahí la banderita y, lo peor de todo, las costas españolas se llenan de ingleses en verano (y cuando no es verano) y no saben como es la bandera…en fin, creo que, cuanto menos, un poco triste era…



Ahí no quedó la cosa. Tres chavales descubrieron que en gran parte de España, en invierno nieva…Creo que ha estas alturas lo estarán comprobando por internet y todo… Casi descubren que Alex no es española… pero con un poquito de morro les hicimos saber a todos que en España no todas son morenas y, además, existen tintes.
Pero en triunfo auténtico de los gorros no llegó hasta el domingo. Regent Street (una de las principales calles del centro de Londres) estuvo cortada al tráfico desde las 12 hasta las 7 de la tarde pera albergar la quinta edición de “A taste of Spain”. El próximo año me vengo con un puestecito de gorros. Todo el mundo quería saber de donde lo habíamos sacado y algunos se acercaron a hacerse fotos con nosotras.

Como las colas eran interminables, Carolina y yo decidimos comer en un bar español, La Tasca, muy cerca de Oxford Circus. Comimos paella, calamares, patatas bravas y alitas de pollo, todo acompañado se Sangría, por su puesto.

Casi con la comida en la boca nos fuimos corriendo a ver a la charanga “la Chicuelina”, sin duda lo mejor del evento, casi no nos separamos de ellos en todo el día. Bajaron del escenario y nos dedicamos a seguirles hasta el puesto de Segovia (de donde venían) para que nos tocaran “la Amapola”. La verdad es que no les faltó canción ni gente alrededor, creo que fue lo que más expectación levantó. Nunca pensé que bailaría “Paquito el chocolatero” en mitad de Londres.

Mi familia adoptiva de Luton también se unió al evento. La hermana de James vino a pasar el fin de semana y creo que ha disfrutado bastante. Los pequeños estaba muy contentos, los dos vestidos con una camiseta de España que les regalé.

Como no nos apetecía esperar ninguna cola (y eso que las paellas tenían muy buena pinta, el jamón, no digamos, el cochinillo... puff, y el gazpacho apetecía muchísimo con el día soleado) a última hora, cuando estaban recogiendo, fuimos a suplicar por lomo. Como no nos hacían ni caso estiré el brazo y cogí un poco de lomo, queso manchego y queso de cabra. Seguían sin hacernos caso y nadie decía nada así que acerqué un poco más la bandeja hacia nosotros, hasta que, ya no pude resistir la tentación y me la llevé. Y entre Toni, Caro y yo poco más y nos comemos has la bandeja.



Terminamos en la carpa de Andalucía cantando “Camarero” y escuchando una voz que decía “Please, Move on!” No se como consiguieron que la gente se moviera, pero al final todo el mundo se dispersó.

Alguno españoles nos dijeron que la fiesta seguía en un bar cercano que tenía las pintas baratas, así que, entre pinta y pinta, metro, tren y taxi, llegué a casa a la 1 de la madrugada.

Descubrimos que Fito toca en Londres en agosto y, este viernes, tocan Celtas Cortos así que es muy probable que vayamos a verles. Creo que este último mes se me va a pasar mucho más rápido de lo que creía.



Escucho: Charanga La Chicuelina


jueves, 3 de junio de 2010

Más de pueblo que las amapolas

Desde la última entrada, tuve que prepararme para mi viaje a España, sobrevivir en mis días allí y regresar, de eso viene mi abandono momentáneo del mundo multimedia. No se como resumir tanto sin aburrir…

Mi vuelo de ida se retrasó y lo mismo sucedió con el vuelo de regreso (llegué a las 2 de la mañana a Cañaveras el miércoles pasado y ayer entré por la puerta de la casa de Luton a las 1 y media de la mañana). Por lo menos no he tenido ningún problema con la maletas (bueno, la que me llevé no ha vuelto porque le faltaba una rueda…)
A la llegada a Madrid dejé colgadas a Lucy, Estefa y Ana (y también mi plan de cañas por Madrid). Mi hermana Consuelo, mi cuñado y mi padre me estaban esperando en Barajas para que no tuviera que madrugar al día siguiente.

Los dos días siguientes fueron un no parar de preparativos: limpiar la iglesia, acondicionar en solar (donde se celebraban los cumpleaños de Eva y Pablo y la comunión de Eva), preparar el vestuario…Pero no me faltó una paradita en Cuenca con una breve charla con Carmen.

El viernes los preparativos del cumpleaños se juntaron con los de la comunión del día siguiente. En general creo que mi hermana tuvo bastante ayuda y creo que todo quedó muy bien. Yo lo disfruté como si de una boda se tratara, Eva estaba muy contenta, a mis padres se les caía la baba y a mi hermana se le iban calmando los nervios según iba avanzando el día.

No dimos opción a que la gente se comiera los langostinos con cuchillo y tenedor, porque solo pusimos tenedor, pero creo que nadie lo echo en falta (y si alguien pensó que necesitaba un cuchillo para esa comida, sinceramente, ahí sobraba, se nos coló…)

He disfrutado del pueblo todo lo que he podido, hasta de sus hipocresías, en las que reconozco haber participado con el fin de colaborar en la creación de un clima de paz (falso, pero necesario, supongo que los que vivan en pueblos pequeños me entenderán). De hecho me he mordido la lengua demasiado pero creo que la ocasión lo merecía (para 5 días que estaba no era cuestión de “liarla parda”)

He vuelto con una mezcla de alegría y tristeza. Mi vuelo de vuelta ya está comprado y en menos de un mes volveré a estar con los míos. Han sido días geniales con mucha gente a la que aprecio un montón y con las personas que más quiero (que no hace falta que diga quienes son). Y, por otro lado, vengo con ganas de ver a mi chicas de Luton, de ir este domingo a Londres con una tontería que les he traído para llamar la atención y hacernos notar en algo que se llama “A taste of Spain” y que va a cortar el trafico en una calle importante del centro.

En nada me voy de festival con la familia, este fin de semana viene la hermana de James y, en mi último fin de semana vienen Estefa y Lucy; así que, con tantos planes, es imposible no estar eufórica y feliz pero, al mismo tiempo, esto se me acaba y debo reconocer que un poco de penita si que da.

Tenía pensado escribir más cosas pero mi ordenador no me lo permite, tengo que hacer una pausa cada diez minutos para que me deje continuar. Pues que aproveche este cacharro para darme malos ratos porque le quedan los días contados. Dije que los exprimiría al máximo en este viaje y que después lo cambiaría por otro así que, el pobre, ve cercana su jubilación y le ha dado por incordiarme todo lo que puede.

Escucho: Volver (Estrella Morente)