jueves, 3 de junio de 2010

Más de pueblo que las amapolas

Desde la última entrada, tuve que prepararme para mi viaje a España, sobrevivir en mis días allí y regresar, de eso viene mi abandono momentáneo del mundo multimedia. No se como resumir tanto sin aburrir…

Mi vuelo de ida se retrasó y lo mismo sucedió con el vuelo de regreso (llegué a las 2 de la mañana a Cañaveras el miércoles pasado y ayer entré por la puerta de la casa de Luton a las 1 y media de la mañana). Por lo menos no he tenido ningún problema con la maletas (bueno, la que me llevé no ha vuelto porque le faltaba una rueda…)
A la llegada a Madrid dejé colgadas a Lucy, Estefa y Ana (y también mi plan de cañas por Madrid). Mi hermana Consuelo, mi cuñado y mi padre me estaban esperando en Barajas para que no tuviera que madrugar al día siguiente.

Los dos días siguientes fueron un no parar de preparativos: limpiar la iglesia, acondicionar en solar (donde se celebraban los cumpleaños de Eva y Pablo y la comunión de Eva), preparar el vestuario…Pero no me faltó una paradita en Cuenca con una breve charla con Carmen.

El viernes los preparativos del cumpleaños se juntaron con los de la comunión del día siguiente. En general creo que mi hermana tuvo bastante ayuda y creo que todo quedó muy bien. Yo lo disfruté como si de una boda se tratara, Eva estaba muy contenta, a mis padres se les caía la baba y a mi hermana se le iban calmando los nervios según iba avanzando el día.

No dimos opción a que la gente se comiera los langostinos con cuchillo y tenedor, porque solo pusimos tenedor, pero creo que nadie lo echo en falta (y si alguien pensó que necesitaba un cuchillo para esa comida, sinceramente, ahí sobraba, se nos coló…)

He disfrutado del pueblo todo lo que he podido, hasta de sus hipocresías, en las que reconozco haber participado con el fin de colaborar en la creación de un clima de paz (falso, pero necesario, supongo que los que vivan en pueblos pequeños me entenderán). De hecho me he mordido la lengua demasiado pero creo que la ocasión lo merecía (para 5 días que estaba no era cuestión de “liarla parda”)

He vuelto con una mezcla de alegría y tristeza. Mi vuelo de vuelta ya está comprado y en menos de un mes volveré a estar con los míos. Han sido días geniales con mucha gente a la que aprecio un montón y con las personas que más quiero (que no hace falta que diga quienes son). Y, por otro lado, vengo con ganas de ver a mi chicas de Luton, de ir este domingo a Londres con una tontería que les he traído para llamar la atención y hacernos notar en algo que se llama “A taste of Spain” y que va a cortar el trafico en una calle importante del centro.

En nada me voy de festival con la familia, este fin de semana viene la hermana de James y, en mi último fin de semana vienen Estefa y Lucy; así que, con tantos planes, es imposible no estar eufórica y feliz pero, al mismo tiempo, esto se me acaba y debo reconocer que un poco de penita si que da.

Tenía pensado escribir más cosas pero mi ordenador no me lo permite, tengo que hacer una pausa cada diez minutos para que me deje continuar. Pues que aproveche este cacharro para darme malos ratos porque le quedan los días contados. Dije que los exprimiría al máximo en este viaje y que después lo cambiaría por otro así que, el pobre, ve cercana su jubilación y le ha dado por incordiarme todo lo que puede.

Escucho: Volver (Estrella Morente)

1 comentario:

  1. Eve sorry!!! Parece ser que anoche mi ordenador también tuvo un fallo técnico pero ya está arreglado. Pos eso, que ya vi con mis propios ojos que te lo pasaste muy bien, todos lo pasamos muy bien y todo salió fenomenal.
    Enseguida volverás a España otra vez así que aprovecha al máximo estos días que te quedan.
    Besoteeeeeee

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