martes, 18 de mayo de 2010

Toda una mujer de provecho

Normalmente cuando la gente se va a un país donde nadie la conoce se dedica a hacer locuras, a desfasar. Yo no voy a decir que he sido una santa (pues no me queda a mí camino para subir a los altares…) pero lo que me voy a llevar de aquí va a ser casi demasiada madurez.

En estos días, Marta está en España. Estoy intentando ayudar todo lo que puedo a James y creo que me estoy esmerando bastante con la comida. A mis platos típicos anteriores: tortillas, ensaladilla rusa, verduras varias… postres: tiramisú, galletas, magdalenas y torrijas; y la conocida zurra, ahora se une la empanada de atún. Cuando James la ha visto ha dicho que era mi grande y le he dicho que era fina, y que era un plato que se conservaba bastante tiempo, que no hacía falta comerlo todo hoy porque no se estropeaba…bueno…pues ni las migas han quedado…

Supongo que después de esta experiencia podré incluir en el currículum: nivel mediocre de inglés, nivel básico de salsa, nivel avanzado de cuidado de niños pequeños, nivel superior de Spanglish, nivel medio de plancha y tareas domesticas y nivel “soltura” en cocina y repostería. A estas alturas no me he animado a hacer resolí casero porque el día 26 de este mes lo tendré al alcance de mi mano, y el día 1 viajará conmigo…si no seguro que lo habría intentado estos días.

A todo esto se añade que sigo convaleciente. Este está siendo el catarro más largo de mi historia como persona humana. Lo que me convierte, aún más, en toda una señora de su casa. Así pasa que Oscar y James ya tienen la misma tos “viejuna” que yo. No he parado de atender.

En realidad, todo esto lo digo para hacerme sentir mejor y pensar que es muy positivo seguir currando mientras estas malita, pero la verdad es que soy la única culpable de mi situación en lo que a salud se refiere.

Cuando las visitas se fueron a sus respectivos destinos (Gloria a Guadalajara, Chechu a Alcalá de Henares, Elena a Ámsterdam y Juankar a Pedro Muñoz) me dejaron aquí demasiadas energías renovadas. Después de haber vuelto a beber brugal, gracias a los chicos, y resolí, gracias a María y a Guille, y de haber pasado un fin de semana inolvidable en el que Liverpool Street pasó a ser el lugar más divertido de Londres; no podía meterme en la cama a reposar.


Chechu, Elena, María, Guille, Toni, Gloria, Juakar y yo (abajo)

El lunes y el martes pasado lo hice, descansé y pensé que con eso era suficiente para mi catarro (siempre he creído que el ibuprofeno tiene efectos milagrosos instantáneos, pero no es así, ni acompañándolo con strepsils me ha servido). Así que el miércoles, después de mis clases, decidí ir a ver ganar al Atleti, con mi bolsa de pipas tijuna conservada desde el fin de semana de la visitas. Pipas, “furgol” y cerveza: PERFECTO. Y mi familia en España pensando que ese día me iban a pegar…normal, razón para estar preocupados no les faltó.


Noemi, yo y las tijuana

Como era lógico el bar estaba lleno de ingleses apoyando al Fulham y yo, que siempre he sido merengue, no podía meterme mejor en el papel de colchonera. Carolina, la auténtica forofa, ondeaba su bufanda mientras gritaba…y en el momento del gol definitivo las iras de los ingleses presentes no tenían freno.

Nos tocó escuchar: “fucking Spanish people shut up!!” a lo que yo conteste en español (no voy a repetir lo que dije. Y la disputa siguió con “speak in English”, a lo que yo volví a contestar con en español con un “no me da la gana” o algo parecido…
Al final del partido el chico que nos chillaba se hizo nuestro amigo y nos pidió perdón alegando que el fútbol le ponía muy agresivo.


Christopher, yo, Olivia, Carolina y Ana (abajo) en The White House

Después del partido, en otro bar (The White House) nos encontramos una propuesta de “fiesta” para el día siguiente. Al parecer en un hotel del centro había un grupo de andaluces. Y allí que nos presentamos el jueves, pero los andaluces no se dignaron a aparecer, así que nos dedicamos a sacarle todas las coronas posibles (y alguna más) a un pobre inglés borracho que acabó dormido en uno de los sofás de la recepción del hotel.

Como me veía con fuerzas suficientes para la juerga decidí que ya era hora de volver a las clases de salsa, pero mi cuerpo no aguantó más. Al empezar a bailar no podía respirar, tosía y mi cara de muerta daba pena a todo el mundo (Thomas bailaba conmigo por pena y Boris bailó una vez conmigo por la misma razón, pero bueno, por lo menos la noche sirvió para tocar músculo y eso ya no me lo quita nadie…). A rato de comenzar encendieron un ventilador gigante y fui notando como me iba matando lentamente, así que el pobre Thomas me tuvo que traer de vuelta a casa, convaleciente, antes de lo previsto. Al día siguiente no puede moverme de la cama hasta las 2 de la tarde.

Y a día de hoy he comenzado a recuperar la voz, pero la tos y mis mocos siguen ahí, así que continúo con el firme propósito de reposar hasta el fin de semana para estar con fuerzas nuevas en la celebración del cumpleaños de Rosana y Olivia (que peligro…)
Hasta entonces seguiré forjando a la mujer de provecho que nunca pensé que llevaba dentro.

Escucho: Con las manos en la masa (Joaquín Sabina y Vainica Doble)

7 comentarios:

  1. k honor k me incluyas en tu blog y me pongas la foto nena!!! Haver si te mejoras ya prenda!!! un millon de beseles noe.

    ResponderEliminar
  2. Desde luego no hay mayor ejercicio de madurez que salir de tus fronteras y sobrevivir en otro país. Me alegro de que pronto vuelvas a tu tierra con la maleta cargada de experiencias inolvidables. Un besazo manchega mía!!
    Melissa

    ResponderEliminar
  3. jajajajaja! muy divertido el post esta semana, me gustó mucho. Mi niña vivir fuera la convierte a una en una mujer de provecho... yo hice mis primeros potajes y mejunjes varios cuando vivía en Alemania y llegué a casa con un aplomo en materia doméstica que ni mi madre me conocía. Oye cuídate ese catarro. Recomendación del día:
    Ingredientes:
    Un manojito de tomillo
    Un diente de ajo
    Una cucharadita de miel

    Método de preparación
    Se pone el tomillo y el medio diente de ajo a hervir. Luego lo dejas reposar 5 minutos, le pones la miel y te lo tomas. Eso sí siempre tómatelo antes de acostarte, porque si sales a la calle te pondrás peor. Mejor no decirte cómo sabe porque no te lo tomarías, así que pruébalo y ya me dices si te funcionó...
    Firmado, Panoramix o qué lindo qué bello como se quiera ver...

    Un beso
    Laura

    ResponderEliminar
  4. Bueno veo que te estas convirtiendo en toda una mujer de provecho, jejeje.
    Mealegro que te hayas divertio con las visitas. Ya no te queda na para volver a España, aprovecha estos días que te quedan y cuídate ese constipado.
    Un Besote grande chacha desde Melide

    ResponderEliminar
  5. Que digo yo que se habrá quedado el comentario que te he escrito, ando un poco espesilla.
    Otro besoteeeeeee

    ResponderEliminar
  6. Chachaaaaaaaaa ya volví. Nadie me dijo bienvenida pero me encantó hacer el Camino y sé que tú hubieras disfrutado mucho haciéndolo conmigo. Seguro que habrá otra ocasión. Nos vemos prontito junto a una princesa, un principe y un duende. Besoteeeeeeee

    ResponderEliminar
  7. Oye "Churri" que te mandado las fotos, espero que te lleguen. Soy un crack, juajuajua.
    Ale besote para ti

    ResponderEliminar