domingo, 25 de abril de 2010

En abril, no hay aguas mil

Creo que debo una explicación a mi ausencia. No he tenido mucho tiempo para pasar enfrente del ordenador y, el que he tenido, me había propuesto emplearlo en hacer algunos trabajos. Esta noche me he propuesto terminarlos o dejarlos casi terminados, aunque me cueste no dormir, pero antes, no podía dejar más tiempo sin dar señales de vida.

Gracias a todos los que me contaron su experiencia. Siento no haberlo agradecido antes pero, lo dicho, soy un desastre y llevo muy mal organizado el tiempo frente a la pantalla.

Otra de las razones de mi desaparición en el ciberespacio ha sido la planificación de nuevas visitas. El fin de semana del 7 de mayo no solo nos vamos a juntar las viejas amigas de la infancia en Londres (María, Elena, Gloria y yo). Al plan se han unido dos amigos: Chechu y Juan Carlos, una visita inesperada pero que alegra igualmente.

Y hablando de visitas inesperadas, parece que una de las “visitas esperadas” se ha esfumado por completo. Desde que llegué a Londres parecía que la Pichu tenía el firme propósito de venir pero hace un tiempo que no se nada de ella así que, desde aquí hago un llamamiento para que alguien me informe de que es de ella porque no contesta a los mensajes de facebook o tuenti. Y sobre Lucy y Estefa espero que si encuentren una fecha porque me encantaría llevarlas a bailar salsa con Thomas.
Si alguien más se anima, el plazo de visitas está abierto hasta el día 29 de junio. A partir de entonces las visitas tendrán que ser a Cañaveras.

Y una vez acabadas estas aclaraciones, intentaré resumir los últimos días. Lo principal, todos lo conocen, hemos vivido una especie de “pánico en la isla”. Creo que todos nos hemos sentido un poco atrapados en este país gracias a volcán de Islandia. Thomas perdió sus vacaciones en Canarias y Rosana ha tenido que posponer las suyas. A otros, por el contrario, las vacaciones se les han alargado aquí, como le pasó a una amiga de Caro, que ha pasado con nosotras más días de los planeados.
Pero el consuelo para los que querían ir a España y no han podido ha sido el buen tiempo. Mientras que mi madre me cuenta por teléfono como llueve por allí (algo lógico en abril) aquí el sol no para de brillar, así que los parques están llenos de gente, las barbacoas empiezan de salir del tratero y mi cara ya tiene algunas pecas (mas concretamente mi nariz).

El domingo pasado decidimos tirarnos por el césped de Hyde Park, con unas cervecitas y un picnic en el que no faltó el jamón y el chorizo. Al caer el sol fuimos a fumarnos a shisha a Camden (¡quiero una!) y, ya que estábamos allí, fuimos a bailar salsa a The Cuban, el sitio donde me despedí de Londrés en Navidad.

A las chicas les gustó tanto que creo que dentro de poco se unirán a las clases de salsa o, por lo menos, Alex. El martes no pudieron ir, pero si se unió Marta. Al día siguiente le puse a mi madre en el manos libres y le estuvo contando una de las razones por las que voy a bailar: para tocar brazos musculosos. No es del todo cierto pero si que nos reímos bastante comentando los cuerpos de algunos. A mi me encanta bailar con un chico de Eslovaquia que se llama Boris, creo que aprendo bastante con él, guía muy bien y tiene mucha paciencia, algo imprescindible para bailar conmigo.

El jueves, Alex y Rosana hicieron la fiesta de inauguración del nuevo piso. Fue la primera house party en él y, según ellas, la última. Era una locura de gente de todas las nacionalidades y, entre ellas, se incluí la inglesa o, al menos, la falta de sentido común de la gente por estos lares. Yo llevé zurra y algunos estaban bebiendo San Miguel, así que, entre eso y que nos dio por bailar Paquito el Chocolatero, Aserejé, la Macarena y Estopa, la fiesta parecía más española que otra cosa.

Y ayer “traicioné” a Thomas sin querer. El plan era ir a Londres a bailar salsa otra vez, así que le dije a Thomas que no podía ir a Fliton con él, que es donde vamos los viernes. Él lleva desde que empezamos a bailar diciéndome que me quería enseñar un sitio en St Albans que se llama La Havana. Soy fan en facebook y recibí un mensaje en que decía que iban a dejar de dar clases de salsa allí por lo que ayer era la última oportunidad para ir.

Rosana me llamó cerca de las 9 (hora en la que Thomas ya estaría bailando salsa en Fliton) para decirme que iban a salir Alex y una amiga suya y que preferían ir a St Albans porque estaba más cerca. Así que allí nos fuimos, con la grata sorpresa de encontrar a Boris allí.

El sitio estaba bien, pero con el ánimo de fiesta que llevábamos habría sido mejor Londres porque el rango de edad habría sido más bajo.

Al regreso en el tren nos encontramos a otra chica que vive en Luton. Esto cada vez me recuerda más a Cuenca. Vayas donde vayas encuentras conocidos y todo el mundo conoce a todo y el mundo…

Escucho: Mi tierra (Gloria Estefan y Marc Anthony)
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3 comentarios:

  1. Hola my sister
    Me alegro que estes preparando un finde con antiguos amigos de la infancia y que aproveches cada momento que pases ahí. Yo de momento sigo en reposo, esta tendinitis no tiene nada que ver con la que me dió en O Cebreiro, con aquella a pesar del dolor podía seguir caminando. En esta el tendón de Aquiles dice que no y joder que no hay manera. Tengo de plazo hasta mañana, si mañana el tobillo responde un poquito, el miércoles continuaré con el camino, si no es así pues hasta aquí llegué.
    Ale que te mando un besote bien grande desde mi reposo en Navarrete. Besossss

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  3. Iba a decir algo pero mejor me callo, pq ante las necedades de los gilipollas como el de arriba es mejor hacer oidos sordos.
    Bueno chacha que tengo el tobillo jodidillo pero que aguantaré hasta donde me lo permita.
    Te mando un besote grande desde Belorado (Burgos)
    Estoy a 44 km de Burgos y esa Catedral.

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