jueves, 25 de marzo de 2010

Historias de una adolescente

A todos aquellos que pensaban que me estaba entrando el juicio debo decirles que, como diría mi madre, cuando me estaba saliendo me lo sacaron (y allí debe estar guardado con mis muelas en un botecito).

La sangre adolescente vuelve a brotar por mis venas y, además, parece que esta vez se le ha juntado una especie de”partícula Erasmus”. Es cierto que no estoy aquí con una de esas becas de sobra conocidas, sobretodo, por las locuras de los estudiantes que las reciben.

También puede ser que, como dice el refrán, la primavera, la sangre altera. Y definitivamente, me he alterado pero del todo. De no tener vida social y de pasar horas en el ordenador y en el teléfono con la familia e pasado al “luego contesto” y al “lo siento Mariana, llego tarde, mañana te llamo.

El jueves pasado retomé las fiestas universitarias (que no hace falta ser universitario para disfrutarlas). Me sentía como en Cuenca cuando me iba de fiesta un miércoles teniendo clase a la mañana siguiente, clase que no me perdía. Recuerdo que una vez tuvimos que grabar una cosa de música y aparecí en la universidad a las 8 de la mañana sin haber dormido.

Con esas experiencias en la cabeza, James me acercó al centro, donde había quedado. Yo tenía claro que no podía quedarme hasta tarde porque a las 8 del día siguiente debía estar cuidando a los peques…pero me metí en la cama a la 4. Eso si, a la mañana siguiente me llevé a lo nenes al parque mucho más contenta de lo habitual.

Rosana es fue la chica (española) que me presentó al resto. En el grupo estaba Anca (rumana), Alex (polaca) y Carolina (española pero de madre inglesa). Todas tenemos algo en común: Tenemos demasiadas ganas de fiesta (y de dinero no andamos muy bien, así que los intereses al salir van por el mismo camino)

El viernes despedí a Carolina, mi pequeña colombiana, que me esperaba con una botella de cerveza duff (ya tengo algo en común con Homer Simpson) y un muñequito de nieve de chocolate blanco (mmmm). Después de pasar la noche en el aeropuerto de Heathrow no podía seguir con mi racha de suerte (bueno, eso por decir algo, porque la semana pasada, además de casi perder a Arturo, se me perdió la tapa de un bota, se saltó el botón de mi cámara de fotos, rompí el pomo de la puerta del armario y desencajé el de la nevera…), la vuelta a casa no podía ser sencilla.


Como diría la Mariana, aquello parecían “Las desdichas de Blas” (que debía ser una obra de teatro de las que se representaban antes de pueblo en pueblo). El autobús a Luton salía en hora y media y cogí el metro. El metro tenía paradas cerradas por obras y tuve volver atrás y coger un autobús que me dejaba en mitad de una calle, seguir allí a la gente hasta encontrar el metro, llegar a la estación de tren, venir a Luton y andar la media horita que me corresponde hasta casa bajo la “maravillosa” lluvia inglesa (que nunca se pierde este tipo de postales).

Con todo esto, el sábado no me quedaron ganas más que de dormir, pero el domingo me encontré con Caro (la española, que la colombiana esta un poco lejos ahora) y quedamos para tomar algo con Anca y Alex en el centro.

Así que puedo decir que he puesto fin a mi temporada de “yo no bebo”, pero no voy a volver a cambiar la coca-cola light por la San Miguel, ahora me he pasado a la Guinness. Todo tiene una explicación que no es muy apropiado hacer pública…pero daré una pista: Produce efectos parecidos a los de la zurra al día siguiente y lo que a unos les va muy mal, a otros nos viene muy bien.

La quedada del domingo dio de sí para proponer un nuevo encuentro. En esta ciudad universitaria los estudiantes salen lunes y jueves (bueno, son estudiantes, salen todos los días, pero las fiestas específicas universitarias se hacen esos dos días).
Así que el lunes no fuimos a un club donde nos encontramos, sin esperarlo, con una fiesta de la espuma. Así que en este país cuando no llego a casa empapada por la lluvia (como me ha pasado hoy, que con todo el día soleado, la lluvia ha decidido aparecer el momento en que yo tenía que volver a casa desde el centro), vengo empapada por espuma…

Sentí que volvía a tener 18 años (o menos) y disfruté como una enana. Ya metida en ambiente no me faltó tiempo para ir de descarada por la vida e ir a hablar con un chico. Alex, Caro y yo estábamos convencidas de que no era inglés y empezamos a apostar por su nacionalidad así que tuve que ir a averiguar quién ganaba.

A parte de medio ganar (dije que era portugués y resulto ser nacido en Luton pero de madre portuguesa) me hice con su número de teléfono (que nunca vienen mal los mensajes para practicar inglés) pero que quede claro que yo no se lo pedí, que solo quería saber quién ganaba la apuesta.

Al día siguiente, como no puedo tener la boca cerrada y le tengo que contar (casi) todo a la Mariana, no pude evitar que un lutoniano-portugués (no se si lo de guapo lo llegué a añadir o no…) me estaba escribiendo mensajes. La pobre mujer dice que un día me van a secuestra, pero el Antonio está más asustado con la idea de que le lleve a 3 o 4…¿Pero qué idea tiene de mí este hombre? (¡Si yo sólo te quiero a ti Antonio! ¡Eres el hombre de mi vida y siempre te seré fiel!)

Como todo esto no basta para cansarme, ayer retomé la salsa. Me sentí muy torpe, no se puede parar tanto tiempo que se olvidan las cosas. Conocí a otra española, una chica de Málaga que estudia en la universidad en Luton.

A la próxima sesión de salsa en Luton puede que se apunten Alex, Anca y Caro, hasta entonces yo espero mejorar con Thomas este sábado (a no ser que tenga que cuidar a los peques).

Escucho: Pa´qui pa´lla (La Fuga)

2 comentarios:

  1. Me alegro hermosa que te lo estes pasando bien, que vuelvas a vivir la etapa adolescente en el País de Nunca Jamás, pero ya sabes que de vez en cuando hay que volver al Pais de la Realidad.
    Y por cierto hay algo que no dejas de ser y es TOOOORPE, un día de estos te cargas la casa entera por lo que veo, jejeje.
    Sigue disfrutando y aprovechando cada momento, besote.

    Pd/ A ver si te pillo, que no coincidimos nunca

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  2. Mi maravillosa Eve, te mereces que la estes pasando tan bien porque eres una gran mujer y una excelente persona, te quiero mucho y gracias por ser mi amiga y demostrarmelo....no te preocupes que cuando mas oscuro esta es porque va a amanecer...Muack

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