Thomas me invitó a la sesión de salsa (no sólo el miércoles, también el viernes, así que no me puedo quejar de regalazo de cumpleaños) y me dio una tarjeta con unos delfines bailarines, como nosotros.
Lo más original de la noche fue bailar “cumpleaños feliz” a ritmo de salsa. Yo en el centro de la pista dejando que los asistentes (masculinos) me rodearan y bailando con cada uno de ellos. Creo que nunca me había sentido tan “protagonista” en ninguno de mis anteriores cumpleaños. No tengo palabras par describir ese momento. Fue muy divertido y a la vez agotador. Ha sido la noche que más he bailado, pero la salsa hace sentir bien y, cuánto más se baila, más feliz vuelves a casa. Fue un gran cumpleaños.
La sesión de salsa del viernes fue en Nothhampton, un poco lejos de aquí pero mereció la pena. Vimos bailar a una mujer argentina que consiguió que crecieran en mí todavía más ganas de aprender a bailar. Además conocí a un nuevo Adam, bastante más joven que el de Londres pero un pelín más pesado…( Creo que Thomas todavía se estará riendo de la situación y de mi “save me, please!!”)
El sábado viví un nuevo cumpleaños spanglish. La hija de Chelo (una amiga de Marta) cumplía su primer año. La madre y el hermano de Chelo vinieron desde Valencia para celebrar el momento con la pequeña Sofía. A pesar de que Arturo se accidentara dos veces con una pieza de madera (nada grave) y que Marta a penas pudiese estar porque era día laborable para ella, fue muy divertido.
La mesa era una mezcla de sándwiches y dulces al más puro inglés (obra de las manos de la madre de Mike, el padre de la niña) y productos como jamón, tortilla de patatas y queso manchego (de estos está clara la procedencia). Las dos suegras se entendían a su manera: una hablaba en inglés y la otra en español, pero ellas se entendían perfectamente.

Chelo apareció en mitad de las carcajadas de las “Sex And The City girls” diciendo en inglés “¿qué le estáis haciendo a mi pobre hermano?” Y gracias a ella pudimos explicarle a Vicente que nosotras no éramos las cabronas, que se lo estábamos diciendo bien, que eran las chicas del rincón las que estaban de pitorreo. Vamos que a las inglesas les gustó el chico…me da a mí. Si es que los españoles les tiran…
Antes de irme dejamos abierta la posibilidad de salir por la noche (Chelo, Vicente y yo), pero cuando se acercaba la hora y yo estaba inmersa en una clase de inglés con James, recibí un mensaje cancelando el plan. Intenté salir por otros medios pero está claro que cuando los planes se tuercen, no hay forma de enderezarlos. En estos casos, la mejor opción acaba siendo una pelí, eso sí, con subtítulos; es la mejor forma de pillar el acento de Dublín.
Escucho: Falling Slowly (banda sonora de Once)
Hola Eve
ResponderEliminarYa veo que te lo has pasado muy bien
en tu cumpleaños ingles, me alegro.
El video lo veo luego que toy en la biblio
y aquí no tengo tarjeta de sonido.
Besote y ya te daré el tirón de orejas
cuando de tenga de frente, te vas a enterar flipaaaaaa.
Beso grande.
Ana
Ale hermosona mía, aquí te dejo mi blog del Camino, pa que no olvides que tendrás a tu chacha andando por esos mundos de Dios.
ResponderEliminarBesoteeeeeeeeeeeeeee, que no te pillo nuncaaaaaa, onde te metes????
http://ultreiaperegrino.blogspot.com/
Me siento muy feliz de que la hayas pasado tan bien en tu cumple, porque te lo mereces, te mando miles de besos, amiga mia!
ResponderEliminarCarolina