jueves, 12 de noviembre de 2009

Si retiraran el Red Bull me haría traficante de taurina

Estoy aprendiendo el significado de “trabajar de sol a sol”. Cuando llego a Café Brassino no ha amanecido y cuando salgo camino de la escuela la noche me va siguiendo los pasos. Poco después de sentarme en mi pupitre en Tti school todo está oscuro por la ventana. Así que la luz del sol o, mejor dicho, la luz del día (porque Lorenzo debió de regresar a España porque por aquí ya no se le ve el pelo) solo la veo unos minutos.

A las 6 de la mañana (bueno, 6 y cuarto, que esos “5 minutos más” no me los quita nadie) me levanto. Tener un momento en el baño es complicado, así que opto por lavarme la cara en la cocina. Somos 7 personas en total en la casa y sólo hay un baño. Tengo muchas anécdotas que contar, mucho que recordar del fin de semana, muchas ideas en la cabeza y muchas ganas... pero no hay tiempo.

A las 4 salgo corriendo del bar hacia la clase a la que siempre llego tarde. Costa (mi jefe) me deja salir sin colocar las sillas con la condición de que llegue un poco antes de las 7 al día siguiente para hacerlo.

Hoy el plan de la escuela era ir a la bolera y me he quedado con las ganas. Al salir de clase las tiendas están cerrando así que ya no hay nada que hacer, pero aunque lo hubiese tengo que organizar todavía algunas cosas en mi nueva cas. Además he tenido muchos problemas con el vuelo, por lo que no he tenido tiempo ni de hacer los deberes (los hago en los descansos del curro), pero finalmente mi hermana consiguió comprármelo, así que una preocupación menos.

Se que poco a poco llegará la calma y la estabilidad pero de momento está siendo un poco estresante. Demasiados planes, demasiada ocupación y demasiado sueño (creo que será difícil acostumbrarme a dormir 6 horas diarias o menos, soy así de vaga que se le va a hacer). Hoy ya he tenido que echar mano de la taurina y creo que lo voy a seguir haciendo. Costa me dejo salir a comprar perchas a la tienda de enfrente y aproveché el viaje para comprar un Red Bull y cuando lo ha visto me ha dicho: “eso es muy peligroso, dicen que van a dejar de venderlo”. Yo le he contestado que es mi droga pero después he rectificado: “no lo necesito, puedo estar sin beber, pero en algunos momentos me ayuda a estar mejor, a estar más despierta”.

Creo que es hora de volver a mi litera del Ikea, donde el inglés se va mezclando en mi cabeza con el castellano y donde recuerdo todo lo que me gustaría contar a la gente que se que se interesa por mí y a la que tanto echo de menos.

El día 20 de diciembre estaré poniendo los pies en suelo español.

¡Olé!

Escucho: Tras la barra (Platero y tú)


3 comentarios:

  1. Madre mía que agobio, solo de leerte.
    Como tú dirías: "No puedo con la vida"
    Espero que el día de hoy haya estado bien.
    Yo no tomo de eso pero me voy volando que
    tengo que dar clase ... tengo alas, soy un hada,
    jejeje.
    Besoteeeeeeeee
    Ana

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  2. Por cierto el video no he podido oirlo,
    debe ser mi pc que esta más pa´lla que pa´ca,
    es igual, buena elección:

    Pero los sueños se ven interrumpidos
    por esa gente que pide todo a gritos
    limpia la barra y aprieta los dientes
    al otro lado la gente se divierte
    a esa señora no la debes replicar
    tu educación es siempre algo fundamental
    tras cinco años llego a la conclusión
    siempre el cliente no tiene la razón...

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  3. hoLA eve!!! aber no me da tiempo a leer muxo esto...pero de vez en cuando intento meterme para saber como te va y tal!!! y veo k agobia del to....jejejj vienes en navidad no?? ven k ya toka una de fiesta juntos, k aunk ayi te traten bien....como cañaveras no ay na de na jajaja. un besazo muy grande pasalo bien

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