viernes, 27 de noviembre de 2009

Es un quiero y no puedo

Hoy la sinceridad ha llamado a mi puerta y me he propuesto no pensar en que dirá o que sentirá la gente cuando lea esto. He decidido escribir sin pensar en las consecuencias. Con música en inglés de fondo (para intentar acostumbrar el oído, de una vez, a este idioma tan horrible).

Lo primero que viene a mi cabeza cuando enciendo el ordenado es “¿por qué apenas tengo noticias de la gente en España?” y la segunda es: “¿cuánta gente lee esto?” “¿merece la pena escribir?” “¿a cuánta gente le importa lo que me pasa por aquí?”. Mucha gente me escribe y me dice “Eve, ¿qué tal?” y es en ese momento cuando pienso, “si no sabes qué tal estoy es por que no quieres”.

Lo único que recibo son cadenas estúpidas (algunas interesantes, sí, pero seguro que la mejores las borro sin leerlas porque son demasiadas) e infinidad de eventos, la mayoría sin sentido y casi siempre de las mismas personas que parecen tener una vida social muy aburrida. Siempre hay excepciones, por supuesto.

Después de pensar esto, me siento muy egoísta porque yo hago este blog porque quiero, pero nadie tiene que leerlo, nadie va a ser más amigo mío por hacerlo, pero la verdad es que ayuda. A veces necesito saber que más de 2 personas lo hacen. Simplemente por sentirse querida, nada más.

Escribo porque me gusta, porque lo necesito, porque suele ser la mejor forma de expresar lo que siento. Pero cuando uno escribe también espera que lo lean. Cuándo alguien de mi entorno me lee siento que se preocupa por mí y es por esta razón por la que me siento tan perdida cuando alguien me dice “cuéntame algo, que no se nada de ti”.

Por otro lado, me toca entender el mundo en que vivimos. Estamos siempre ocupados, nunca nos da tiempo a hacer todo lo que queremos. También es muy egoísta por mi parte no enviar mensajes personalizados a la gente a la que quiero pero, como he dicho al principio, hoy me toca ser sincera y, es cierto, descuido mucho el contacto diario con la gente pero, tal vez, la gente también descuida el contacto diario conmigo.

Quizás hoy tengo el día sincero, pero también lo tengo egoísta y supongo que a todos nos pasa de vez en cuando.

En fin, corramos un tupido velo y volvamos a lo de siempre, a describir con palabras, a mi manera, la vida londinense.

Esto es un caos. Afortunadamente, los problemas que me encuentro se van resolviendo solos y después de dos días de caos parece que he resuelto un problema con la fecha de mi examen del IELTS. Finalmente será el día 12 (si no surgen nuevos problemas, claro) y esto conlleva más dudas en mi vida. Ahora, ¿qué hago en la última semana? ¿Doy clases o no? Porque ya no voy a tener examen…

La mejor forma de practicar un poco el idioma sigue siendo mi antigua casa. Hoy he hecho dos pequeñas tortillas de patatas (toda una juerga en la cocina con conversaciones vía webcam incluidas) y he comprado chorizo y pan. Todo era para una “cena internacional” en la casa de Lino. Hemos comido como cerdos y he probado de todo, hasta nocilla con queso que era muy típico para algunos. Genial. Estos encuentro siempre son geniales, muy al estilo “Erasmus”, supongo.

La principal duda que sigue en mi cabeza es “qué hacer en Enero”.

Aunque parezca mentira vine aquí con la mente puesta en la Mariana. Sí, esa viejecita que dice que me parió hace 23 años. Aunque parezca todo lo contrario y aunque nunca lo demuestre, siempre la tengo en mente.

Estuve en Londres hace dos años y, en aquellos días le dije a una chica de Córdoba (Sensi): me gustaría que mi madre viera esta ciudad. Estábamos andando por Nothing Hill y creo que desde entonces no he dejado de pensar en mis propias palabras.
Vine a Londres no solo con la esperanza de aprender inglés y vivir la experiencia, también pensando que era la única forma de hacer que la Mariana viniera aquí. Sí pensaba que era la única forma de verme en mucho tiempo vendría y conocería algo nuevo y algo que, sin duda, le iba a gustar. Pasaría horas contándole a todo el mundo anécdotas sobre el viaje…

Pero la Mariana de hoy no es la Mariana de hace dos años ni, mucho menos, la Mariana de hace 5. Por muy triste que sea, me toca reconocer que es tarde. Quizás yo no sea la culpable. Quizás yo también llegué tarde al mundo para hacer algo. Es posible que no me tenga que sentir derrotada, pero sí que lo siento. Llegué tarde. No voy a convencer a mi madre de que se ponga una camisa blanca, de que se suelte la coleta, se tiña las canas y cambie la forma de vestir por algo más “juvenil”.

Eso no lo va a hacer simplemente porque “no le da la gana”. Creo que, en cierto modo, dejaría de ser “la Mariana” si lo hiciera y, por eso, no me preocupa.
Pero no creo que venga a Londres. Llevo dos noches intentado asimilar, de una vez, que no va a venir. Y lo peor de todo, es que hace tiempo que dejo de ser capaz de enseñarme la senda que lleva a Priego. Hace tiempo que ella no puede seguir mis pasos y no al revés, como pasaba hace unos años. No creo que hagamos juntas el camino de Santiago…

Así que tengo que intentar asimilar de una vez que todo lo que tenga que ver con desplazarse o, mejor dicho, andar, no puede ser…

Y entonces, ¿qué hago aquí? ¿Debería irme a otro sitio en enero? ¿a alguna parte donde, seguro, aprenderé más inglés?

Precisamente hoy me han dicho que si me gustaría irme de au pair a Estados Unidos…
Claro que sí pero, ¿se puede venir la Mariana conmigo?

Escucho: Bodies (Robbie Williams)

7 comentarios:

  1. Hola Eve
    Pues aquí esta la tonta de turno que si que te lee día a día (y que le gusta leerte). Y que sabe de sobra que cuando alguien escribe algo, ese alguien siempre espera un comentario que le ayude a seguir escribiendo cosas. Y que sabe de sobra que con solo una persona que la lea ya es suficiente para saber que las palabras que escribio pasaron por la retina de alguien y descansaron en algún corazón. Y también sabe que hoy paso por aquí la retina de algunos ojos ya ancianos y algo cansados, y que aunque no dejaron ningún mensaje escrito si que recibieron el tuyo, y el suyo su mensaje, te lo dejaron escrito en el corazón. Y también que sepas que aunque esos ojos no están ahí a tu lado mirándote, esos ojos siempre están contigo, pq desde muy lejos siempre están junto a ti. Ese es el lenguaje que escribe el corazón y que hay muchas personas que todavía no han aprendido a leerlo.
    Perdón por el textamento, ya sabes que soy un poquito o un mucho insoportable.
    Genial el Robbie Willians!!!
    Esta que te lee y te quiere
    Ana

    ResponderEliminar
  2. http://fotolog.miarroba.com/lunawx/

    Ahí tienes algo para ti.

    Un besote grande grande grande.

    Ana

    ResponderEliminar
  3. Eve!!!Cari que si hay unas cuantas personitas que te siguen!!!
    Por lo menos yo (y luci, gri y cris no se si te siguen pero luego yo se lo cuento asique como si te siguieran).
    Pero ya sabes q no me gusta escribir aqui. De lo demas te contesto en un privado.
    Besitos!

    ResponderEliminar
  4. No esperaba menos de vosotras. Eso es lo bonito, las llamadas de ateción siempre las entienden las personas a las que no se las haces...no hacían falta vuestros comentarios xq lo q me decís, aunque suene prepotence, en cierto modo, ya lo sabía. MUCHAS GRACIAS!De corazón!Muak!!

    ResponderEliminar
  5. ey! quizás de las personas q te leen yo soy la menos importante, pero tb lo hago, jejejeje

    un besito y no olvides disfrutar cada segundo allí

    ResponderEliminar
  6. Ahora si Eve, ya tengo mi blog.
    Ya se que soy muy cansina, pero es que me cuesta mucho tomar decisiones.

    Que disfrutes del finde, besoteeeeeeee

    ResponderEliminar
  7. Es la primera vez que te leo. Pero estoy seguro de que no es la última. Ánimo ya verás como cuando menos los esperes habrá algo que hará click y todo cambiará a mejor :)

    ResponderEliminar